martes, 3 de enero de 2012

Los boliches de Alfredo Zitarrosa

Otra vez los boliches nocturnos,
amarillos de sueños perdidos,
quinieleros de suertes extrañas,
...
azulados en humos y vinos.
Viejas radios rezongan canciones,
un Gardel arrullando su trino,
y en la mano madera de un tango,
un borracho camino al ayer.
Desgastadas paredes que miran
sin fervor, sin asombro las cosas,
por el ojo de buey descordado
de un reloj que hizo el tiempo y murió.
Opacados espejos que imitan
otra vida mejor, o la misma,
marioneta de pan en la niebla
tras un sol empañado de alcohol.
La soledad, con el alcohol,
suelta un gorrión, que por el aire del alma se va.
Con el alcohol, la soledad,
tibio gorrión que por el aire del alma voló.
El boliche conversa en silencio
sus palabras de vidrio y tabaco,
cuando llueve las sombras florecen
desolados versos de papel.
Los amantes se buscan el alma,
naufragados de urgencias preguntan,
y el destiempo les duele en el alma,*
laberintos de mar el amor.
La soledad, con el alcohol,
suelta un gorrión, que por el aire del alma se va.
Con el alcohol, la soledad,
tibio gorrión que por el aire del alma voló.
Y otra vez vuelvo a buscar,
boliche viejo en tu ayer, lo que nunca volverá.

sábado, 13 de agosto de 2011

A pesar de todo



A pesar de que se duermen
mis sentidos por rutina.
A pesar de esta apatía
que bosteza enmohecida.
A pesar de muchas broncas
que quedaron escondidas.
A pesar de mis fracasos,
mis pecados, mis caídas.
A pesar ya de ilusiones
que están por siempre dormidas,
y de fantasmas internos
prendidos en mis pupilas.
A pesar de que me invento
muchas veces la sonrisa.
A pesar de que me trague
mis verdades, mis mentiras.
A pesar de mis defectos,
de mi cólera, de mi ira,
y de mis eternos miedos
que desde mi alma silban,
y que viva disfrazando
mis pequeñas cobardías.
A pesar de mi pasado
que me espía a escondidas.
A pesar de mis angustias
que rasguñan mis costillas.
A pesar de mi energía
que se agota, se termina,
y del paso de los años,
de mis luchas, mis heridas.
A pesar de todo eso…
Sigo apostando a la vida.  

Carlos Alberto Boaglio

CUANDO YO ME VAYA


Cuando yo me vaya, no quiero que llores,
quédate en silencio, sin decir palabras,
y vive recuerdos, reconforta el alma.

Cuando yo me duerma, respeta mi sueño,
por algo me duermo; por algo me he ido.

Si sientes mi ausencia, no pronuncies nada,
y casi en el aire, con paso muy fino,
búscame en mi casa,
búscame en mis libros,
búscame en mis cartas,
y entre los papeles que he escrito apurado.

Ponte mis camisas, mi sweater, mi saco
y puedes usar todos mis zapatos.

Te presto mi cuarto, mi almohada, mi cama,
y cuando haga frío, ponte mis bufandas.
Te puedes comer todo el chocolate
y beberte el vino que dejé guardado.
Escucha ese tema que a mí me gustaba,
usa mi perfume y riega mis plantas.

Si tapan mi cuerpo, no me tengas lástima,
corre hacia el espacio, libera tu alma,
palpa la poesía, la música, el canto
y deja que el viento juegue con tu cara.
Besa bien la tierra, toma toda el agua
y aprende el idioma vivo de los pájaros.


Si me extrañas mucho, disimula el acto,
búscame en los niños, el café, la radio
y en el sitio ése donde me ocultaba.

No pronuncies nunca la palabra muerte.
A veces es más triste vivir olvidado
que morir mil veces y ser recordado.

Cuando yo me duerma,
no me lleves flores a una tumba amarga,
grita con la fuerza de toda tu entraña
que el mundo está vivo y sigue su marcha.

La llama encendida no se va a apagar
por el simple hecho de que no esté más.

Los hombres que “viven” no se mueren nunca,
se duermen de a ratos, de a ratos pequeños,
y el sueño infinito es sólo una excusa.

Cuan yo me vaya, extiende tu mano,
y estarás conmigo sellada en contacto,
y aunque no me veas,
y aunque no me palpes,
sabrás que por siempre estaré a tu lado.

Entonces, un día, sonriente y vibrante,
sabrás que volví para no marcharme.

De el libro "En voz baja"
www.carlosboaglio.com.ar

viernes, 15 de julio de 2011

Flores negras
del destino
en mi soledad
tu alma me dirá
te quierooooooooooo.....

viernes, 22 de abril de 2011

TRAS LA VIDRIERA

Desde la gris vidriera , en tarde fría,
velas la calle que en olvido llora
y hace música trágica la hora
del añoso reloj de la abadía.

Tu mirada es sin fuego. Se creería
de una inmortal estatua pecadora.
Nadie sabrá lo que tu vida añora.
que eres esfinge de un país sin día.

El invierno sus témpanos diluye
en este clima de ciudad sin gente...
El otoño se irá como el verano;

tú , siempre en la ventana , como ciega,
a mamá le dirás dando una mano,
al ver pasar a un hombre : "no... ¡no llega!


        Juan E. Fagetti

miércoles, 6 de abril de 2011

COSAS DE AYER

Hoy quiero hablar del ayer, ¿quién fue la primera mujer en el Uruguay que se le otorgo la libreta de conducir?.
El 20 de abril de 1911, según consta en actas , la Junta Económica Administrativa , tuvo que tratar un asunto que no tenía antecedentes , se trataba de algo insólito . El Intendente de aquel momento puso el tema en consideración de la Junta..., días antes dicha dama se había presentado ante las oficinas municipales para solicitar la libreta. El tema fue deliberado largo rato, fue el problema de la orden del día , hasta los diarios mandaron a sus cronistas a la reunión.
Hubo dos tendencias: unos opinaban que dar la licencia a una mujer era un absurdo y otros alegaron que en Europa ya habían muchas mujeres manejando automóviles.  Al final del día decidieron por amplia mayoría otorgar licencias de manejar a mujeres también.
Dicha mujer fue Srta María Amalia Beherens .

sábado, 2 de abril de 2011

EL INSTRUMENTO





conocerse claro está
que necesita su tiempo
con años que albañilean
y años de derrumbamiento

pero cuando todo es potro
mujer baile vino viento
y la carne nos sostiene
tan o más que el hondo hueso

qué vas  a andar preguntando
si te das por lo derecho
y es tu voz la que te dicen
si la promesa es lo cierto

y de pronto se volaron
la mujer el vino el fuego
que sostenía las carnes
el temple del instrumento
y en un cantor de boliche
me conocí en el ejemplo

ya perdí mi compañera
desatáme de este enredo.



W. Benavides